yamilet_margarita

Yamilet M. Blanco

Soy lo que quiero ser

Llévame al olvido

Tal vez hoy, como ayer

La flor

Soy lo que quiero ser

Quisiera ser

de un árbol

la hoja

que se embelesa

en las caricias del sol

y en la sarcasmo de la oscuridad

por la noche,

suspira;

pero,

enigmático

cuervo de pico largo

que arranca mis ojos

el destino,

columna vertebral de infortunio

siempre en marea alta

pies y manos

de melancolías

e instrumentales sollozos

empapa,

ahogando la esperanza de un suspiro

pero,

como la flor

ebria de sombras

me apago

y en sacros sonidos de silencios

hastíos e indiferencias

juego a la resistencia

y dibujo el mar de rosas de la tierra prometida

azules

lunas

y los ojitos romanceros

que en mi alma

tiemblan,

y soy

lo que quiero ser.

ir al índice

Llévame al olvido
Ciégame
con el filo de tus ojos;
frente a la luz,
mata este amor que se deshace en los míos
y cabalga
con un pañuelo blanco
deletreando tú paso.
Extíngueme en la llama que atiza
esta eternidad en mis huesos;
en ella,
extingue el jamás,
porque esta muerte no es muerte
no es final
ni es vida;
ni es aire que se quiebra en las horas.
Condéname al tic tac del olvido,
al abismo.
Sin pasión,
sin falsedad
arráncame el tormento,
arráncame del pecho el corazón,
las huellas;
aunque sea un momento

ir al índice

Tal vez hoy, como ayer,
te espere sentada bajo la luz de la luna,
con la mirada pálida
perdida en la soledad,
esperaré tu llegada,
si es que llegas…
Porque como cada noche,
de luna llena,
no se si vendrás…
Pero aun así,
te esperaré ansiosa…
Con el corazón envuelto en llamas,
lo que queda de él…
Desangrándome,
con cada lágrima que escapa…
Tal vez hoy, como ayer,
entre suspiros rosas
el frío cruel y amargo de tu silencio,
me haga compañía,
en mi terrible necedad…
Tal vez hoy, como ayer,
el sempiterno recuerdo
de tus labios,
me devuelva la sonrisa
que perdí
entre mis sombras,
mientras el alma se me desgarra
y se me escapa la vida…
Tal vez hoy, como ayer,
el manto sacro de la noche
me envuelva,
y la luz de la luna
se apiade de mi tristeza…
y me conceda el bálsamo
del sueño, eterno…
Tal vez hoy, sólo tal vez.